Introducción
El aborto adolescente es un tema de
controversia y sobre todo un problema social que no distingue clase,
nacionalidad, nivel de educación ni raza. Actualmente es un tema muy discutido
por la polémica que genera, puesto que la legalización de este se encuentra en
tela de juicio en diversos países, principalmente en los latinoamericanos
aunque ya algunos países optaron por su aprobación a pesar de la controversia y
reacciones encontradas que causo en la sociedad. Respecto a ello La Academia
Americana de Pediatría (2011) se pronunció diciendo que “a pesar de encontrarse
riesgos en el aborto para las adolescentes es mejor optar por mantener la
opción del aborto, ya que si se prohíbe, las consecuencias de los abortos
ilegales serían desastrosos” (p.4), pero así como hay personas que apoyan dicha
legalización también existe un sector que está en contra de ello sosteniendo
que “la vida humana debe ser respetada y protegida desde el momento de la
concepción y desde el primer momento de su existencia el ser humano debe ver
reconocidos sus derechos, entre los cuales está el derecho a la vida” (Hoy,
2010, p.1 ) a ello Gracia (2004) refuta diciendo que “Un embrión de ser humano
está vivo, pero no es un ser humano ya constituido; tiene la posibilidad de
serlo, pero no lo es aún” (p.79) estas contraposiciones conllevan a encuentros
emocionales, racionales y científicos ya que por un lado se reconoce al no
nacido desde el momento de la concepción como un ser humano con derechos y la
afirmación hecha por Gracia desmiente dicho argumento ya que considera al
embrión como un ser que puede llegar a ser un humano pero que sin embargo aún
no lo es, en tanto La Academia Americana de Pediatría no niega ni afirma la
existencia del no nacido como un ser constituido y con derechos, respecto a
ello mantiene un margen y por tanto se limita a argumentar respecto a la salud
e integridad física de las adolescentes, todo ello dificulta aún más la
decisión de legalizar el aborto por cuestiones éticas, morales y religiosas,
así pues tal como afirma Dwokin (1993) “La valoración moral del aborto no solo
es un delicado y complejo problema biotécnico, sino que se ha convertido
durante las últimas décadas en piedra de escándalo” (p.90). El aborto es sin lugar a
dudas una realidad latente de la sociedad que tiene prevención pero que por
diversos factores no son tomados en cuenta por los jóvenes de hoy en día, una
de estas causas y sin lugar a dudas la más relevante es “la deficiente
educación sexual que reciben los jóvenes pues esto influye en el mal uso de los
anticonceptivos, lo que trae consecuencias sociales negativas como embarazos no
deseados, abortos y enfermedades "(Artículoz, 2008, p.3), dichas medidas
de prevención deben ser impartidas por la familia, centros de estudio y el
estado pues son los principales responsables de la formación de los jóvenes,
pero muchas veces la información que brindan es limitada por cuestiones de tabú
en la sociedad respecto al tema sexual, la falta de comunicación familiar y la
despreocupación de instruir a jóvenes sobre el tema. Pero sin lugar a dudas por más educación
sexual que se proporcione y métodos anticonceptivos que se pongan al mercado
será inútil si los jóvenes no adquieren responsabilidad con su sexualidad.
Definición de Aborto
La palabra aborto deriva del término latín “abortus”;
donde “ab” significa privación y “ortus”, nacimiento. Entonces,
se deduce que aborto es la privación de nacimiento.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO,
s.f.) define el aborto como “(…) la expulsión o extracción de su madre de un
embrión o feto [sic] de menos de 500 gramos de peso, que se alcanza a
las 22 semanas” (párr. 3)
Según la SEGO, a partir de
la semana 22 de gestación el feto es capaz de vivir fuera del vientre materno
pero con la ayuda médica correspondiente;es por eso que luego de este tiempo, a
la interrupción del embarazo se le conoce con el nombre de parto prematuro.
Aún no se llegado a un
acuerdo sobre hasta que semana se le conoce como aborto a la interrupción del
embarazo; sin embargo, muchos médicos han acordado que es considerado un aborto
siempre que el feto pese menos de 500 gramos.
Embarazo no deseado
El aborto es producto, en un 99% de los casos, de un
embarazo no deseado. En estos casos sólo se tienen dos opciones: continuar con
el embarazo o, si las leyes del país lo permite, someterse un aborto.
A nivel mundial, el 38% de embarazos son no deseados; en
otras palabras, hay 80 millones de embarazos no deseados al año de un total de
210 millones de embarazos en todo el planeta.
Embarazo Adolescente
En su mayoría, los embarazos adolescentes son
considerados como no deseados, como consecuencia de tener relaciones sexuales
sin utilizar métodos anticonceptivos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el
embarazo adolescente se produce entre la pubertad y el final de la
adolescencia; es decir, entre los 11 y 19 años de edad.
A diferencia de un embarazo típico (en mujeres adultas),
el embarazo adolescente presenta un mayor nivel de riesgo, tanto físico como
emocional. Hablamos de riesgo físico ya que el cuerpo de una adolescente aún no
está plenamente desarrollado para pasar por el proceso del embarazo y en muchos
casos puede provocar la muerte de la madre y/o el niño. Por otro lado, se habla
de un riesgo emocional ya que, en la mayoría de casos, la adolescente pierde el
apoyo del padre de su hijo y familiares; su situación se complica aún más,
cuando el gobierno no ofrece ningún tipo de protección a madres adolescentes
“Las adolescentes menores de 16 años corren un riesgo de
defunción materna cuatro veces más alto que las mujeres de 20 a 30 años, y la
tasa de mortalidad de sus neonatos es aproximadamente un 50% superior” (Boletín
de la Organización Mundial de la Salud, 2009, párr.5)
Embarazo adolescente en el Perú
En los últimos 11 años, la cifra de embarazos adolescentes en
el Perú no ha disminuido sino se ha mantenido; esto quiere decir que el Estado
ha hecho poco o nada para solucionar esta situación. Lamentablemente, las
autoridades pretenden excusarse con frases como: “Ellos lo hacen porque
quieren” o “Es su culpa por meterse en cosas de grandes”; muchos dicen esto sin
tener en cuenta las diferentes situaciones por las que pasa un adolescente
peruano.
“El 12.5 % de adolescentes
entre 15 a 19 años ya estuvo alguna vez embaraza” (Dávila, s.f., párr. 7); es
por estas cifras que el embarazo en adolescentes ha pasado a ser un problema de
salud pública, social y cultural ya que, como se ha mencionado con
anterioridad, las jóvenes embarazadas tienen tres veces más posibilidades de
riesgo de muerte.
Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar
(Endes,2011), “[En el Perú] El embarazo adolescente afecta principalmente a
mujeres adolescentes con educación primaria 33.9 %, de las que viven
en la selva 25.3%, de las que se encuentran en el quintil inferior de
riqueza 22.4%, y en el área rural 19.7% [sic]”
El 6 de abril del 2006, en el Perú entro en
vigencia la Ley Nº 28704 que penalizaba las relaciones sexuales consentidas
entre y con adolescentes de 14 a 18 años. Sin embargo, Dávila cree que el
Estado ha atacado el problema por el lado equivocado ya que afirma que esta ley
solo inhibe a los jóvenes de hablar sobre su vida sexual.
Causas principales del embarazo adolescente
Falta de información sobre métodos
anticonceptivos
“De sexo casi nunca se habla con los hijos. Muchos padres
tienen miedo, también prejuicios. Los chicos aprenden en la calle lo que
debería ser discutido en casa.” (Torres, La (mala) educación sexual,
2008).
Lamentablemente, en el Perú el sexo sigue siendo un tema tabú;
los padres se niegan a hablar con sus hijos sobre su sexualidad y les
encomiendan la tarea a los maestros, quienes en muchos casos no están
capacitados o sienten vergüenza de hablar esos temas con sus alumnos.
En las escuelas, los profesores se limitan a explicar las
funciones del sistema reproductor y se habla de la menstruación y el SIDA; sin
embargo, la educación sexual va mucho más allá; se trata de dar a conocer los
diferentes métodos anticonceptivos que existen y enseñarles a disfrutar de su sexualidad
de una manera responsable. Aún hay personas que creen que enseñar sobre esto es
inmoral y es un manera de alentar a los jóvenes a tener relaciones a temprana
edad, pero debemos afrontar la cruda realidad y esa es que “el 23% de los
adolescentes tienen su primera relación sexual antes de los 15 años” (ENDES, 2000).
Es por esto que debemos darles a los jóvenes herramientas para que puedan
disfrutar de su sexualidad a plenitud sin traer consecuencias a largo plazo.
Muchos creen que este problema, la falta de educación sexual,
solo se aplica a los jóvenes de bajos recursos, pero se ha demostrado que
muchos estudiantes de prestigiosas universidades no tienen idea del uso
correcto de los métodos anticonceptivos. Esto demuestra que es un problema
nacional que no distingue género, edad ni clase social.
Es de vital importancia que implementemos en el temario
escolar temas sobre sexualidad ya que los jóvenes peruanos debutan en el sexo
sin siquiera saber el correcto uso de los métodos anticonceptivos. Los que es
más, Torres explica que inclusive los más pequeños necesitan información de
este tipo ya que la sexualidad es parte de nosotros desde que nacemos.
Raguz, citada por Torres (2008), explica
que “los
chicos y chicas que reciben información sobre sexualidad desde pequeños o antes
de haberse iniciado sexualmente, tienden a postergar su primera relación, y
cuando esta se da, es deseada, protegida y no violenta.” (párr.. 13)
Inestabilidad familiar
Un gran número de adolescentes afirman que mantuvieron
relaciones sexuales con sus parejas ya que tenían miedo a que las dejaran; la
pregunta en este caso sería ¿Por qué es tan importante para los adolescentes
tener un enamorado? Muchos expertos afirman que estos jóvenes vienen de
familias “rotas”; es decir, familias sin amor o que no le toman importancia a
los problemas de estos jóvenes; es por esta razón que muchos adolescentes
buscan cariño en otra parte.
Es alarmante la cantidad de muchachas que son
altamente dependientes de sus parejas y que son capaces de olvidar hasta sus
principios por ellos. Cabe resaltar que, en muchos casos, estos “enamorados”
son adultos inescrupulosos que solo buscan satisfacer sus deseos y necesidades,
y para ello utilizan a estas jóvenes con baja autoestima prometiéndoles un amor
que a fin de cuentas es puramente sexual.
Violación
Por último pero nunca menos importante, debemos tener en
cuenta que un gran número de embarazos adolescentes en el Perú son producto de
violaciones. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó
que el 60% de los embarazos de niñas de 12 a 14 años tiene su origen en una
violación.
Hoy en día, el riesgo de violación para un adolescente es
mucho mayor que en el pasado ya que
ahora los pedófilos y violadores pueden escoger a sus victimas a través de la
Internet.
Aborto en el Perú
En el Perú se realizan alrededor de 352 mil abortos inducidos
cada año, de las cuales el 14% son practicados a muchachas de 15 a 19 años y de
estos, el 10% tuvo antecedentes de un aborto anterior.
Lo más alarmante es que se estima que el aborto es la
principal causa de muerte materna, siendo el 11% muertes de niñas de 10 a 19
años. Aproximadamente, 65 mil mujeres son hospitalizadas cada año por complicaciones
de aborto.
Cabe resaltar que aunque en muchos países el aborto ha sido
despenalizado, en el Perú constituye un delito contra la vida, con la excepción
del que se realiza para salvar la vida de la madre o evitarle un mal grave o
permanente. La ley exige que el personal médico denuncie cualquier indicio de
aborto.
Causas
del Aborto
Presión familiar y social
Un
gran número de abortos se deben al la presión del entorno; debemos recordar que
la sociedad peruana condena a las madres adolescentes. Muchas familias se
preocupan mucho de “el qué dirán”, es por eso que obligan a sus hijas a
practicarse abortos para no ser objetivo de habladurías o chismes.
Muchas adolescentes abortan por
miedo a lo que dirán los padres, temen una reacción violenta contra ellas; por
lo que prefieren callar y ocultar lo que les sucede a enfrentar la realidad.
Abandono de pareja
No es una sorpresa ver un gran
número de madres solteras en el Perú; pues este también es un factor que
produce que un gran número de muchachas decida practicarse un aborto. En un 80%
de los embarazos adolescentes, el padre abandona a la futura madre; esto causa
que la adolescente se sienta desorienta, sola y sin saber cómo enfrentar el
problema que se le presenta. La realidad es que hay un gran desconocimiento de
los programas sociales que ayudan a adolescentes embarazadas, muchas jóvenes no
conocen otra alternativa que abortar.
Por razones de violación
Cuando se presenta un embarazo por violación, es muy probable
que la madre desee practicarse un aborto ya que piensa que verá a su atacante
en la cara de su bebe. Debido al carácter traumático del embarazo, a las
futuras madres les cuesta crear algún lazo de afecto con sus bebes.
Muchas personas consideran que este es uno de los pocos casos
donde es comprensible el practicarse un aborto; sin embargo, olvidan que hay
otras alternativas como la adopción.
Métodos de prevención
El tema de los embarazos adolescentes es un motivo de gran
preocupación para todo el país ya que, como mencionamos anteriormente, es un
problema de salud pública. Es por ello que se han llevado a cabo innumerables
esfuerzos para educar a los jóvenes acerca de todo lo atinente al sexo y a los
diferentes métodos de control de la natalidad. Debemos recordar que los
embarazos no deseados son la principal causa de un aborto, entonces evitar
estos embarazos ayudará a bajar la tasa de abortos en el Perú.
Medidas tomadas por el Gobierno Peruano
El gobierno peruano lucha incansablemente para controlar este
problema, por lo cual transmite constantemente, por los medios de comunicación,
mensajes sobre la importancia del uso de los métodos anticonceptivos y la
planificación familiar, informa sobre los diferentes programas sociales que
están en marcha para ayudar a toda madre adolescente.
Por ejemplo, el programa “Madres Adolescentes Construyendo un
Futuro” ayudan a aquellas jóvenes que no cuentan con apoyo y que, como consecuencia
de su embarazo, no pueden continuar con sus estudios. Rodriguez, citada por
Mazzei (2011) explica que “El programa, básicamente, busca fortalecer las
capacidades de las madres adolescentes sobre su salud sexual y reproductiva y ejercer sus derechos,
mejorando sus oportunidades y superando riesgos”
Consecuencias del Aborto
Tal como afirma Calderón y Alzamora (2006) “El
embarazo adolescente es un problema de salud pública relevante, no solo por
disminuir las posibilidades de desarrollo de la gestante (…), sino también por
constituirse en elevado riesgo para su salud física y psicológica” (párr. 3),
si bien todas las mujeres presentan problemas psicológicos post aborto en las
adolescentes el índice de dicho problema es más elevado, pues como dice
Leadbeatery (2001) “Las adolescentes embarazadas aún no han alcanzado un nivel
maduro y están muy lejos de la madurez, del desarrollo emocional y social” (p.
303) lo que dificulta aún más asimilar y superar dicho acontecimiento que sin
duda alguna marcará su vida. Es así que también Zolese y Blacker (1992) señalan
que “(…) hay una incidencia más elevada de síntomas psicológicos entre las
mujeres más jóvenes (p.69)” puesto que luego del aborto las adolescentes
manifiestan estrés postraumático, sentido de culpabilidad, impulso suicida,
retraimiento, depresión entre otros problemas psicológicos en un mayor grado
que las mujeres adultas, puesto que las adolescentes recurren al aborto con
mayor frecuencia por falta de apoyo familiar, de la pareja, recursos económicos,
proyectos de vida entre otros factores que muchas veces escapan de su voluntad
y deseo, tal como afirma Leadbeatery (2001) “ el estrés emocional y
sufrimiento, rodean todo el proceso del aborto" (p.304) puesto que la
mujer desde el momento en que sabe sobre el embarazo entra en una encrucijada
ya que antes de tomar la decisión, al tomarla y después de realizado el aborto
los sentimientos y emociones no cesan e inclusive pueden perdurar toda la vida.
Por otro lado se puede ver que “dentro de las consecuencias
físicas que implica el realizarse un aborto podemos encontrar: trastornos
menstruales, infecciones, peritonitis, útero o intestino perforado, coágulos de
sangre pasajeros, sudores fríos, intenso dolor, hemorragias, e inclusive
abortos espontáneos” (“Aborto inducido”, 2011, p.2) que sin lugar a dudas
repercuten en la vida de la adolescente para toda la vida, además cabe recalcar
que el órgano reproductor de una forma u otra queda dañado causando inclusive
infertilidad o complicaciones para poder fecundar una nueva vida, pero estas
consecuencias no son las peores pues un aborto puede ser letal así también lo
afirma Pérez (2008) pues “ las complicaciones por aborto inseguro son
responsables del 13% de las muertes maternas” (Párr 6) ya que al ser realizadas
clandestinamente en muchos países principalmente los latinoamericanos la
salubridad y las condiciones en que se realizan son desastrosas e inhumanas,
pues muchas de las personas lo practican carecen de conocimientos, es por ello
que según Pérez (2008) se estima que en el mundo “anualmente se practican 50
millones de abortos, de los cuales, 20 millones son realizados en condiciones
inseguras con cifras de mortalidad materna de 70 000 mujeres” (Párr 2).